Jimi Hendrix sigue, desde el más
allá, enseñando a las bandas del planeta la forma de hacer buen blues rock. Es indiscutible la
influencia que este genio dejó en su efímera estancia en este mundo: Este disco
nos recuerda nostálgicamente a lo que sonaba la música en aquel entonces, sin
tanto artilugio tecnológico (aunque se nota que se le metió un poquito de
consola a este disco). Los doce temas de este trabajo son una especie de mensaje
desde el pasado al presente sobre el significado de la esencia de este género,
que se ha ido transformando y evolucionando a lo largo de los años. Este es un
disco que seguro encantará a los fanáticos, y será una amigable puerta de entrada
a la música del guitarrista para quienes no lo conocen al detalle (entre los
que me incluyo). Earth Blues, canción
con la que abre el disco que bien puede ser puesta junto a la definición de la
expresión power trio en cualquier
tratado sobre música, se encarga de allanar el camino para escucharlo de cabo a
rabo.
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