No se debe culpar a nadie por
tener serias dudas y rechazar darle una oportunidad a este disco, visto el
antecedente popero in extremis de
Timberlake. Pensé encontrarme con otro enlatado prefabricado de música pop, género
en el cual son contados los que innovan y rompen esquemas (cosa que solía hacer
Madonna en sus buenos tiempos). Fue una sorpresa y un descubrimiento refrescante
escuchar un disco impecable. Contrario a lo que uno pueda imaginarse, The 20/20 Experience es más un disco de soul que de pop. Sorprende para bien encontrar
canciones largas y de estructuras rebuscadas que se salen de la norma,
contrario a lo que el formato del género recomienda (Strawberry bubblegum dura casi ocho minutos). La voz de Timberlake
es impecable, y los arreglos son tan ingeniosos como los que nos solía entregar
Michael Jackson en sus discos, y no me extrañaría que este trabajo termine
siendo uno de los mejores del 2013.
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