Nine Inch Nails, liderada por el célebre Trent
Reznor, es una banda que refleja el estado de ánimo de los jóvenes alternativos
de cada época. En una primera escucha, extrañé la oscuridad bizarra de sus anteriores
trabajos con la que uno como adolescente y universitario, se identifica cuando
odia al resto de la humanidad. Estoy seguro que los que esperaban volver a
escuchar esa vena áspera quedarán un
poco decepcionados con este disco que se adentra en otra época, y en donde se
reconoce indiscutiblemente influencias de bandas como Depeche Mode y Joy Division.
La música de Reznor aligera su maldad para ser más existencialista y mandar
otro tipo de mensaje, quizá un mensaje más acorde con la época en la que vivimos.
Sin dejar el sonido industrial, adapta sus canciones a ritmos menos frenéticos
y freaks que suenan más melancólicos.
Nine Inch Nails se presenta ante la juventud actual, con la carta de
presentación correcta: Hacerlo con sonidos de los noventas hubiera sido
contraproducente.
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