El compositor guayaquileño
(algunos lo recordarán por su participación en la banda Niñosaurios) nos
entrega su primer disco en solista Las
Aventuras de Ayer, Hoy y Siempre. Como si fuera un visitante del pasado, Ricardo
Pita interpreta trece temas en donde nos encontraremos con influencias del
blues, folk, polka, ragtime y hasta cueca, con las que nos propone un estilo de
música poco explorado en Ecuador, que de seguro encantará a los amantes de
grupos como Squirrel Nut Zippers. Es
un disco que tranquilamente puede servir de banda sonora de una película
nostálgica, en la cual nos pone al frente un montón de recuerdos en una bandeja
para mirarlos con ternura, alegría y pena. Destacan los temas Ojos de Elefante, Canción para el Final de los Días y Despierta, en los cuales da la impresión de que el mismo Ricardo
Pita jala una silla, te invita a sentarte, destapa una cervecita helada y te
dice su ya popular frase “ya no hay mal que pueda maltripearme hoy”.
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